Esta actividad, que según mencionan los mismos coleccionistas “se cuadriplicó”, habilitó la expansión de un mercado donde el fin justifica los medios, al punto tal de delinquir. Según las declaraciones del deportista en Infobae, estas fueron “ofrecidas a la venta por redes sociales”. Clientes en Madrid, Barcelona, Valencia, Murcia, Castilla la Mancha, Extremadura, La Rioja, Aragón, Cantabria, Castilla y León, Andalucía, País Vasco, Galicia, Asturias, así como las principales capitales y provincias.