Una Polonia mucho más atrevida de lo que esperábamos ha podido irse al descanso por delante en el marcador, sobre todo tras una triple ocasión clarísima en el 37′. Pero cuando más sufría Francia, apareció su ya máximo goleador histórico, Olivier Giroud, para poner en ventaja a la actual campeona del mundo. Con un sabor algo amargo, el Arsenal se quedó a las puertas del título al terminar la temporada en el segundo puesto.