Maradona siempre jugaba como si estuviera a punto de perder, de perder la pelota, la posesión, de perder todo lo que se puede perder, y a veces, muchas, terminaba ganando, y entonces era dramático y maravilloso. Creo que Messi fue mejor jugador que Maradona. Qué suerte nos tocó que viniera a jugar para nosotros, ya que no era uno de los nuestros, como si claramente lo era Maradona, que antes de irse jugó en Boca y en Argentinos.