La labor del asesor audiovisual es revisar el proceso y dar su aprobación teniendo en cuenta una serie de criterios cuyo fin es la correcta percepción audiovisual y que las equipaciones tengan un contraste adecuado y se diferencien correctamente en televisión. A partir de ahí, se genera una vista previa para que los clubs puedan ver el resultado y, si fuese necesario, expongan sus preferencias y negocien hasta llegar a un acuerdo siguiendo unos criterios de prioridad que serán determinantes.