“La sola idea de que algo tan largo y feo como un falo me penetre me aterra. Pero a comienzos de los años sesenta se había pasado a las esculturas blandas, objetos cotidianos como sillas, sofás o zapatos en los que cosía multitud de penes y protuberancias fálicas. Y es que el Inter de Miami suspira por el croata como también por la llegada de Leo Messi.